Vídeos de gente que se enoja en el trabajo hay muchos, pero como este ninguno. El empleado se enfada tanto, tanto, tanto, que destroza la oficina y apalea a unos cuantos compañeros antes de que puedan detenerlo. Lo analizamos detenidamente y casi podemos asegurar que es real. Eso, o es una excelente caracterización.Si se fijan, en el segundo 28, se puede ver claramente como un monitor volador casi aniquila a la rubia de la derecha. La próxima vez que pidas un aumento salarial, muéstraselo a tu jefe jeje.
REFLEXIONEMOS:
Definitivamente el humano no fue hecho para estar encerrado en un cubículo durante doce o catorce horas. Las condiciones laborales del mundo moderno son nefastas. Las presiones son constantes, incesantes, aplastantes. Finalmente nos han corroído el alma, deshumanizándonos por completo. Nos reímos y asombramos ante este estallido de furia. Pero, por dentro, lo envidiamos. Es un héroe, dirá alguno, y no se lo puede culpar. Sus acciones son cuestionables y violentas. Pero logró lo que todos queremos, pero pocos nos atrevemos. Él, de la peor manera, se sacudió las cadenas mentales del sistema. Se liberó de la rutina y la mediocridad. Luchó por su dignidad, perdiéndola por completo, pero la tragedia lo engrandece. Estalló y su estallido es un testamento de lo bajo que hemos caído, de lo mal que estamos y de lo mal que podemos estar. Mal por él, mal por todos nosotros. Podría ser peor. Lo será.
lunes, 9 de junio de 2008
Un Mal Día en La Oficina
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